LA NECESIDAD DE EXPRESARLO

Querido blog, hace tiempo que tu y yo no hablamos, no porque no tenga nada que decir, si no porque quizás no encontraba las palabras para que pudieran dar luz, en los momentos de oscuridad, no quiero mostrarme, quizás es por no demostrar mi debilidad, a veces uno no puede ser siempre fuerte, y me cuesta mostrarme cuando me siento débil. Pero es de humanos a veces perderse en las sombras, todos tenemos problemas. Hay que ser valientes, levantarse y seguir. Este tiempo me he mantenido tumbada en el suelo observando el cielo, soñando y derramando dolor. Pero ya me llego el momento de ponerme de pie. En este duro trance he tenido amargas realidades que asumir, he descubierto estar mas sola de lo que me imaginaba, y me ha dolido tanto, que aun siento el nudo en mi garganta. Pero he descubierto a otros que si han estado y que me han sorprendido gratamente.

Los problemas, sean los que sean, esas piedras que te pone la vida, a veces caen justo encima, y no te dejan respirar, y me ha costado Dios y ayuda poder retirarlas, ver esa luz que siempre se ve al final del túnel, que en el momento de oscuridad no crees que puedas ver, pero al final, si se lucha, se ve, y siempre siempre se sale.


La vida me dice no, me dice espera a todo, a cada paso es paciencia mas paciencia, y quiero que al fin sea si, sea ya, ahora, que no todo sea esperar, que no todo sea lento, que no todo sean obstáculos. Que nos deje algo fácil, que nos de aquello que anhelamos sin tener siempre que sudar tanto para conseguirlo.

Pero la vida es así, no es como uno quiere que sea es como es, como te toca, y soy agradecida a lo que tengo, aunque no lo parezca lo soy.

Voy a vivir como si no hubiese un mañana, quizás llegue aquello que deseamos, o quizás no, pero pondré toda la carne en mi asador para que el pollo de cada día sea delicioso, para que cada pequeña gran cosa del día sea magnifica, y valga la pena.

Así que vuelvo querido blog, al fin con una sonrisa dibujada en mi cara, con los que quieran acompañarme en el camino, y dejaré atrás aquellos que quieran quedarse atrás. Disfrutare de esas pequeñas cosas, esas que inundan mi alma, que me dan paz, hablare con aquellos que quieran escuchar, escuchare a todos los que me quieran hablar y querré a aquellos a los que sus manos siempre están a mi lado.